Echo de menos cuando me daba ya igual el resto, me daba igual lo que pensarán de nosotros, si estábamos juntos me daba absolutamente igual; cuando te agarraba de la mano, y no quería soltarte nunca, esas partidas domingueras al pasa palabra, o cuando me hacías ver esas series que tanto te gustaban que yo odiaba.
Y cuando nos sentábamos horas y horas en aquel sofá, en las que yo ya incluso te ignoraba y me ponía a ver la tele y tú enfadado y lo arreglaba todo con un beso. Y la capacidad que tenías para hacerme distraer con un beso, un maldito beso. Al igual que yo lo hacía cuando jugábamos a la consola. Echo de menos cada despedida, pero mas echo de menos cada reencuentro. Cada mensaje a las tantas de la mañana. Echo de menos que luches por mi, y que yo luche por ti. Echo de menos cada uno de nuestros rincones, donde están guardados tantos recuerdos que solo tu y yo sabremos darle valor e interpretarlos cuando vamos a esos sitios. Echo de menos que me susurres " te quiero" que apartes el pelo de la cara, me levantes la cara de la barbilla y que cada vez que hicieras esto acabara en un beso. Echo de menos las discusiones, pero solo por aquellas reconciliaciones. Echo de menos cada final, que volvía a ser principio al paso del tiempo; pero lo que mas echo de menos, es la manera en la que me agarrabas de la cintura para acercarme hacia ti.... Quizás todo esto solo sea temporal, que mañana lo olvide todo, y que ya no eche de menos nada; aunque si nos paramos a pensar, todo es temporal, nada es para siempre y que todo tiene su final. Odio los finales, de echo, cada vez que escucho una canción, no puedo dejarla hasta el final, la paso antes de escuchar la última palabra de ella.

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